La Oftalmología pediátrica es la parte especializada en los defectos visuales de los niños.
La agudeza visual va mejorando desde el nacimiento. Los primeros 8 años de vida son muy importantes para el desarrollo visual y es muy importante detectar anomalías visuales ya que, de no ser así, podrían provocar un daño irreversible por la visión del niño (ambliopía; ojo vago).
Se estima que entre el 15 y el 30% de los problemas de aprendizaje tienen su origen en un defecto visual. Por este motivo, el diagnóstico precoz de los niños es imprescindible.