El test de schirmer evalúa la calidad y cantidad de lágrima, determinando si el ojo produce suficiente lágrima como para mantenerse húmedo.
El test de schirmer se realiza cuando la persona presenta sintomatología relacionada con el síndrome del ojo seco o bien cuando el profesional sospecha de alguna patología asociada a la lágrima. El resultado es de gran ayuda para el diagnóstico y posterior tratamiento de estas patologías.