La prueba de sensibilidad al contraste es una prueba diagnóstica no invasiva evalúa la capacidad que tiene el sistema visual para discriminar un objeto del fondo en el que se encuentra.
El test de sensibilidad al contraste nos permite medir la capacidad visual y analizar si se producen cambios a la misma debidos a algunas patologías oculares como son: la retinopatía diabética, la DMAE, el glaucoma o las cataratas.